La pequeña Sala Oratorio del Teatro Oriente hace honor al dramaturgo local Alfonso Jiménez Romero y su obra emblemática (estrenada en 1969), con la que el autor retornó a un teatro que procuraba señas de identidad política y cultural al pueblo andaluz.
Con un aforo aproximado de unas 50 localidades, la Sala Oratorio es un equipamiento concebido como lugar multidisciplinar y polivalente, donde se priorizan proyectos de pequeño formato.
Surge para adaptarse a las nuevas demandas de artistas y público, con las miras puestas en dotar a jóvenes creadores y creadoras de un instrumento para desarrollar proyectos innovadores y que fomente diferentes fórmulas escénicas, elaborando un programa con identidad propia que incorpore la perspectiva de género, así como una propuesta artística accesible e inclusiva.
De forma complementaria alberga acciones formativas que acerquen los lenguajes y códigos de las artes escénicas a los espectadores, propiciando el contacto con creadores y fidelizando nuevos públicos.