Nota informativa del uso correcto de los repelentes para mosquitos
Fecha: 10/04/2025
Cada año, con la llegada de las estaciones más favorables, el número de insectos picadores
se multiplica, siendo el uso de repelentes fundamental para prevenir esas picaduras y los
consecuentes problemas de salud que pueden acarrear. Es importante recordar que las
enfermedades transmitidas por vectores, insectos y garrapatas son las que más están
aumentando a nivel mundial.
La normativa sanitaria considera a los repelentes como productos biocidas dentro del
grupo denominado TP19, por lo que están sujetos a autorización sanitaria y evaluación de
su seguridad por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) o
por la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad.
Los repelentes pueden encontrarse en diferentes tipos de presentaciones (soluciones,
soporte impregnados, difusores…) Actualmente entre estas presentaciones no se
encuentran las pulseras, ya que no hay ninguna autorizada en los registros de biocidas.
Un insecticida y un repelente no tienen el mismo propósito. La acción de un insecticida está
dirigida a matar mosquitos, mientras que el repelente protege de sus picaduras al
ahuyentarlos, pero no los mata.
Esta nota informativa tiene como objetivo proporcionar directrices claras y efectivas sobre
la elección y el uso correcto de los repelentes.
1. Elección del repelente
En general, los repelentes pueden estar compuestos por DEET (N,N-dietil-m-toluamida),
Icaridina , Citriodiol o PMD, IR 3535 (Butilacetilaminopropionato de etilo), y aceites
esenciales (geraniol, lavanda…) a diferentes concentraciones. Estos ingredientes han
demostrado ser efectivos y seguros cuando se utilizan según sus indicaciones,
dependiendo su eficacia, entre otros, de:
• El principio activo y su concentración
• Temperatura ambiente
• Exposición al agua o uso de fotoprotectores
• Nivel de sudoración del individuo
Lea detenidamente las indicaciones del etiquetado para elegir el repelente adecuado
para su edad y situación concreta, cuál o cuáles insectos o arácnidos (garrapatas por
ejemplo) quiere repeler, así como las posibles contraindicaciones. Compruebe que el
repelente que va adquirir está autorizado y registrado, este número debe parecer en la
información de los envases.
Los repelentes autorizados y registrados se pueden buscar en :
• La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
https://www.aemps.gob.es/biocidas-y-cuidado-personal/biocidas-aemps/
Una vez dentro de la página se deberá clicar sobre “Relación de productos
autorizados” y ahí seleccionar aquellos de los que se quiera información (los
eficaces contra Aedes, Culex, garrapatas, etc.). Su número de registro tiene un
formato con 3 números y la palabra “PLAG” (ejemplo: 553 PLAG).
• Registro Oficial de Plaguicidas no Agrícolas del Ministerio de Sanidad (ROP):
https://www.sanidad.gob.es/ciu...
Para consultas se debe escribir en el apartado “número” el código “-50-”. Los
resultados muestran todos los repelentes autorizados. Su número de registro tiene
un formato numérico del tipo XX-50-XXXXX (ejemplo: 23-50-12043).
• Registro Oficial de Biocidas del Ministerio de Sanidad (TP19) (ROB):
https://www.sanidad.gob.es/ciu...
Para consultas se debe ir al apartado “Tipo de producto y finalidad” y escribir la
palabra “repelente”. Los resultados muestran todos los repelentes y atrayentes
autorizados. Su número de registro tiene un formato alfanumérico. Posibles
ejemplos con diferente estructura: ES-0015532-0000, ES/BB(NA)-2021-19-00826, EU-
0028789-0000 o EU-0015116-0000-1-1.
2. Repelentes de uso tópico
a) Aplicación del repelente.
• Antes de aplicarlo se deben leer siempre las instrucciones del producto incluidas
en el envase y realizar una prueba en una pequeña área de la piel para descartar
reacciones alérgicas.
• Método de aplicación. Aplicar el repelente uniformemente sobre la piel expuesta
(no en piel cubierta por la ropa). Evitar el contacto con los ojos, mucosas, heridas y
zonas sensibles. En la cara se recomienda aplicar primero el producto en las manos
y luego extenderlo suavemente (evitar ojos y labios). En general, lo adecuado es
aplicar el producto en la mano y luego extenderlo sobre la piel, lavando las manos
tras su aplicación (también el resto del cuerpo donde se haya usado al terminar el
tiempo de protección).
• Frecuencia de aplicación. Volver a aplicar según las indicaciones de la etiqueta del
producto, especialmente después de realizar una actividad en la que se haya podido
perder parte o la totalidad del mismo (nadar, sudar, etc.).
b) Precauciones especiales.
• Población infantil. Caso de ser necesario aplicar repelentes en menores de 3 años
se debe consultar a profesionales de pediatría o farmacia, para verificar que ese uso
está contemplado. De cualquier manera, la aplicación debe realizarse por una
persona adulta y siempre utilizando productos que sean adecuados para un uso
pediátrico.
• Embarazo y lactancia. Consultar con un profesional de la salud antes de usar
repelentes durante el embarazo o la lactancia.
• Condiciones de salud especiales. Personas con problemas de salud preexistentes
deben consultar al profesional médico antes de usar repelente.
c) Uso y frecuencia.
Si se tiene que aplicar el repelente junto con crema fotoprotectora, lo recomendable
es aplicar el fotoprotector, esperar que se absorba y luego aplicar el repelente. Los
repelentes no son más efectivos por aplicar una dosis o con una frecuencia más alta
de lo indicado en su etiqueta, por lo que resulta innecesario.
Independientemente de la aplicación de repelentes, se deben seguir las recomendaciones
sanitarias en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades para evitar las mismas. Los
repelentes suponen una barrera adicional a muchas otras para evitar picaduras (uso de
mosquiteras, precauciones en las salidas al campo, manga larga, pantalón largo, evitar
zonas con acumulación de agua, etc.).
Servicio de Salud Ambiental
Subdirección de Protección de la salud
Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica